Un periodismo para concurso

Raúl Salvador

Organizado por Conservación Internacional, con el apoyo del CIESPAL, el concurso de reportajes sobre biodiversidad contó este año con 31 trabajos finalistas, los mismos que fueron calificados por un tribunal que lo hizo por internet, lo que impidió a sus miembros conocer los nombres de los participantes, los medios en los que fueron publicados los trabajos y quiénes eran los otros integrantes del tribunal. Este sistema garantizó al cien por ciento la absoluta imparcialidad de las calificaciones a que fueron sometidos dichos trabajos.

Para evaluar los reportajes finalistas, los miembros del tribunal debían considerar cinco criterios: estilo, revisar si el artículo está bien escrito, si la redacción es creativa y el texto fluye; contenido informativo, verificar si es informativo, tiene la cantidad necesaria de información y el tema fue bien investigado; fuentes, si el artículo presenta perspectivas diferentes, con variedad de fuentes de información; asimilación de información, comprobar si el artículo presenta temas científicos y complejos de manera sencilla para el lector; y, tema, ver si el artículo cumple con los requisitos temáticos del concurso, cuyo foco principal es la biodiversidad.

Al revisar los 31 trabajos, con estos criterios, fue placentero comprobar la solvencia profesional con la que fueron elaborados. En primer lugar, la selección de temas fue rica en creatividad, además que la biodiversidad de por sí brinda múltiples enfoques de análisis. Los hubo desde una visión de los perros callejeros, hasta la riqueza de la biótica del Yasuní, pasando por las aguas de Quito, la hipoterapia, el oso de anteojos, la minería, la sequía, la deforestación, las tortugas y los jaguares, sin olvidar, por supuesto, el calentamiento global.

Temas tan diversos fueron tratados por los periodistas concursantes con diferentes estilos y formas de redacción, algunos con abundancia de fuentes consultadas, otros menos pero siempre respaldando su análisis en personas conocedoras del tema o documentos especializados. Títulos llamativos, y coherentes con el texto, invitaban a leerlos. Todos los trabajos toparon el tema motivo del concurso, la biodiversidad, aunque algunos no lo hicieron con la suficiente profundidad.

Otros, en cambio -la mayoría-, dejaron ver a las claras su pasión por la investigación y el análisis y desbordaron su reportaje con detalles, cifras, datos, nombres y fechas, todo lo cual brindó al lector un panorama completo del tema tratado, dejando ver un trabajo periodístico profesional, que sabe cotejar las fuentes, mantener su objetividad –en ningún trabajo se dejó entrever el criterio del periodista- y dar un tratamiento adecuado a la información recabada.

Si bien la biodiversidad es un tema que difícilmente se puede prestar para la polémica, pues todos estamos de acuerdo en la importancia de mantenerla en las mejores condiciones, un periodista poco profesional bien pudo haber respondido, por ejemplo, a intereses empresariales -como el caso de la minería- para dar a su reportaje un sesgo que distorsione la verdadera situación de una realidad, lo cual no se detectó en ninguno de los trabajos. Hubo textos muy buenos y otros buenos; uno o dos, menos que buenos.

Concursos como el organizado por Conservación Internacional nos permiten ver la otra cara del periodismo, tan cuestionado en estos días, pues a ellos se presentan trabajos bien elaborados, que demuestran que en el país existen periodistas que conocen del oficio y saben presentar una realidad con objetividad, sin apasionamientos y con un lenguaje que responde a un compromiso social de entregar a sus, en este caso, lectores ideas y conceptos claros que aportan al conocimiento.

Un trabajo periodístico serio y profesional, como el que se pudo ver en este concurso, es el que debe observarse en los medios en el tratamiento de todos los temas: políticos, económicos, deportivos, sociales, científicos, etcétera.

Por el sistema de evaluación desconocemos los medios en los que los reportajes fueron publicados, pero estamos seguros que cuando fueron difundidos hubo lectores satisfechos que disfrutaron de una lectura fácil, agradable y de una información que aportó a su conocimiento respecto del tema de la biodiversidad.

Este sistema de evaluación también nos impide conocer de antemano el resultado del concurso, pero nos atrevemos a anticipar que quien logre el primer lugar lo hará con un estrecho margen de puntuación respecto de los demás participantes.

Fonte: Mediacones/Ciespal

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